En
la actualidad, el consumo de tabaco es la principal causa de mortalidad
evitable en el mundo. Habida cuenta de los 4,9 millones de defunciones anuales
relacionadas con el tabaco, ningún otro producto de consumo es tan peligroso
ni mata a tantas personas como el tabaco. Pero gracias a la adopción de este
tratado internacional nuevo y pionero, se podrá proteger a miles de millones
de personas de las devastadoras repercusiones del consumo de tabaco y de la
exposición al humo de tabaco.
El
21 de mayo de 2003 fue un día histórico para la salud pública mundial. En
la 56a Asamblea Mundial de la Salud, los 192 Estados Miembros de la OMS
adoptaron por unanimidad el primer tratado mundial de salud pública, el
Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. Negociado bajo el
auspicio de la OMS, éste es el primer instrumento jurídico diseñado para
reducir las defunciones y enfermedades relacionadas con el tabaco en todo el
mundo. Ahora es decisivo que los países firmen y ratifiquen el Convenio lo
antes posible.
Elementos
clave del tratado
Entre
muchas otras medidas, el tratado exige que los países impongan restricciones
a la publicidad, el patrocinio y la promoción del tabaco; adopten un nuevo
envasado y etiquetado de los productos de tabaco; establezcan controles para
velar por un aire limpio en ambientes interiores; y fortalezcan la legislación
para combatir enérgicamente el contrabando de tabaco.
Hechos
sobre el tabaco
El
tabaco causa alrededor de 13 500 defunciones por día
La mitad de los niños están expuestos al humo del tabaco en la propia
vivienda
El 47,5% de los hombres fuman
El 10,3% de las mujeres fuman
El tabaco causa graves problemas de salud
El cigarrillo es el único producto de consumo legalmente disponible que
mata a quien lo consume normalmente
Publicidad,
patrocinio y promoción
Se publicitan productos de tabaco en competiciones deportivas, conciertos
y películas, así como a través de la moda y, en realidad, en cualquier
lugar desde el cual la industria tabacalera pueda dirigirse a nuevos fumadores
potenciales. El tratado obliga a los Estados Partes a proceder a una prohibición
integral de la publicidad, la promoción y el patrocinio del tabaco, en la
medida en que lo permitan sus respectivas constituciones. Las Partes cuya
constitución o principios constitucionales no permitan una prohibición
integral deben aplicar una serie de restricciones a toda publicidad, promoción
y patrocinio.
Envasado y etiquetado de los productos de tabaco
A medida que se aplican las restricciones a la publicidad, el envasado del
tabaco desempeña una función cada vez más importante en el consumo del
producto. El tratado obliga a los Estados Partes a adoptar e introducir en los
productos de tabaco y el envasado externo de los mismos advertencias y
mensajes sanitarios grandes, claros, visibles, legibles y rotativos que ocupen
al menos el 30% de la superficie externa principal. Esto se exige dentro de un
plazo de tres años a partir de la entrada en vigor del Convenio.
Protección de la exposición al humo de tabaco
El humo de tabaco de segunda mano es una amenaza real y considerable para
la salud pública. Los niños corren riesgos particulares; la exposición de
los niños al humo de tabaco puede causar afecciones respiratorias,
enfermedades del oído medio, ataques de asma y síndrome de muerte súbita
del recién nacido (SMSRN). El tratado obliga a los Estados Partes a adoptar y
aplicar (en las áreas sometidas a la jurisdicción nacional vigente y de
conformidad con la legislación nacional o promover (en otros niveles
jurisdiccionales) medidas eficaces que protejan de la exposición al humo de
tabaco en lugares de trabajo interiores, transportes públicos, lugares públicos
interiores y, según convenga, otros lugares públicos.
Comercio ilícito de productos de tabaco
Los cigarrillos son objeto frecuente de contrabando en todo el mundo. Además
de conseguir que las marcas internacionales sean más asequibles y accesibles,
los cigarrillos que son objeto de comercio ilegal evaden las restricciones y
la reglamentación sanitaria. El tratado obliga a los Estados Partes a adoptar
y aplicar medidas eficaces para eliminar el comercio ilícito, la fabricación
ilícita y la falsificación de productos de tabaco.
El reto de la aplicación
Para
que el tratado entre en vigor, lo deben firmar y ratificar 40 países. El
tratado quedó abierto a la firma de los países el 16 de junio de 2003 en la
sede de la OMS Ginebra. Desde el 30 de junio 2003-29 de junio de 2004, está
abierto a la firma en la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York. La firma
del tratado representa una expresión de apoyo político y buena fe antes de
la ratificación. Hasta la fecha, 46 países y la Comisión Europea han
firmado el tratado y un país, Noruega, lo ha ratificado.
El
desafío radicará en aplicar el tratado y llevarlo a la práctica sobre el
terreno. Esto requerirá el establecimiento de los fundamentos técnicos
necesarios y la incorporación de las disposiciones del tratado en las leyes
nacionales. La OMS está facilitando directrices y material para ayudar a los
países a este respecto. Sin embargo, éstos ya lo están utilizando para
fortalecer el control del tabaco. Por ejemplo, el Reino Unido de Gran Bretaña
e Irlanda del Norte está reevaluando sus políticas sobre la exposición al
humo de segunda mano en los lugares públicos; la República Popular Democrática
de Corea ha anunciado que duplicará el precio de los cigarrillos para reducir
el consumo; la República Unida de Tanzanía ha prohibido fumar en los lugares
públicos; y Tailandia se está ocupando de cuestiones transfronterizas y en
el contrabando del tabaco.
Convenio
Marco de la OMS para el Control del Tabaco
La
idea de un instrumento internacional para el control del tabaco surgió
en mayo de 1995 en la 48a Asamblea Mundial de la Salud. Al año
siguiente, la 49a Asamblea Mundial de la Salud adoptó la resolución
WHA49.17, en la que pide al Director General que elabore un convenio
marco de la OMS para el control del tabaco. Así nació oficialmente
la primera actividad legislativa de la OMS. Un año después, en 1999,
cuando la Dra. Gro Harlem Brundtland, en ese momento Directora General
de la OMS, priorizó el control mundial del tabaco, comenzó la labor
relacionada con el Convenio Marco de la OMS para el Control del
Tabaco.
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Casi 20 resoluciones de la Asamblea Mundial de la Salud han abordado el
control del tabaco. Numerosas campañas de control del tabaco de la OMS y
otros han surtido efecto.
Sin
embargo, la diferencia con el Convenio del Marco de la OMS para el Control del
Tabaco, es que para los países que ratifican el tratado, las obligaciones serán
jurídicamente vinculantes una vez que entre en vigor el tratado en su
totalidad. A menos que los países apliquen eficazmente las disposiciones del
nuevo tratado, las defunciones relacionadas con el tabaco podrían alcanzar más
de nueve millones para 2020.
Fuente:
www.who.org,
12 de agosto de 2003
Fecha
de publicación : 10.08.2003