La OMS presentó
el informe "Conocimientos para mejorar la salud: Fortalecimiento de los
sistemas sanitarios", en el que han trabajado una docena de expertos durante
año y medio.
La realización
de investigaciones eficaces sobre los sistemas de salud podría evitar,
mediante intervenciones sencillas y poco costosas, la mitad de las muertes que
se producen en todo el mundo, según el último informe de la Organización
Mundial de la Salud (OMS) sobre la investigación sanitaria en el mundo.
En el estudio,
que lleva por título "Conocimientos para mejorar la salud: Fortalecimiento de
los sistemas sanitarios", han trabajado durante año y medio una docena de
investigadores sanitarios de renombre internacional bajo la coordinación del
director de Política y Cooperación en materia de Investigaciones de la OMS,
Tikki Pang.
Estos expertos
reclaman en sus conclusiones la necesidad de realizar estas investigaciones a
partir de un enfoque innovador, reduciendo el desfase que se detecta
actualmente entre "lo que sabemos y lo que efectivamente ponemos en práctica",
en palabras del director general de la OMS, Lee Jong-wook.
"La ciencia
puede ir más lejos, sobre todo en el ámbito de la salud pública", declaró el
Dr. Lee, quien reconoció también que los sistemas de salud sufren "enormes
presiones", por lo que es "necesario generar urgentemente conocimientos para
fortalecerlos y mejorarlos" y dar así respuesta a algunos de los principales
retos del desarrollo del nuevo milenio.
A lo largo de
143 páginas, los autores del informe señalan que estas investigaciones
ofrecerían la posibilidad de propiciar mejoras espectaculares de la salud a
nivel mundial y concretan algunos campos que, de gestionarse más eficazmente,
redundarían en beneficios para la salud pública. También cita las estrategias
necesarias para reducir las disparidades mundiales en materia sanitaria.
Para la OMS, la
falta de igualdad en el campo de la salud, en la que el mal funcionamiento de
los sistemas sanitarios es clave, es "uno de los principales desafíos para el
desarrollo". Por ello, su informe hace un llamamiento a que los proveedores de
servicios de salud, los políticos, usuarios y la sociedad civil se involucren
en esas investigaciones, junto a las instituciones académicas y laboratorios.
En este sentido,
el informe sostiene que la ciencia no puede limitarse a producir fármacos,
pruebas diagnósticas, vacunas o dispositivos médicos, sino que debe contribuir
a mejorar los sistemas de salud pública, complementando los descubrimientos
biomédicos con estudios que muestren "cómo aplicarlos en los distintos
sistemas de salud y contextos políticos y sociales, garantizando que lleguen a
quienes más lo necesiten".
No obstante, sus
autores reconocen que la investigación en sistemas de salud tiene "mala
imagen" y disfruta de fondos "insuficientes", en comparación con la
investigación biomédica. Esta "poca importancia" también se evidencia en que
menos del 1% de los artículos científicos publicados en todo el mundo en el
año 2000 se dedicaron a estos temas.
El estudio
también recoge algunos ejemplos, como la estimación de que sólo entre dos y
quince de cada cien niños africanos duermen protegidos por un mosquitero,
cuando se ha demostrado la eficacia de este método para prevenir la malaria.
"Es necesario que hagamos más hincapié en traducir los conocimientos a la
acción, teniendo presenten que la investigación es una inversión, no un
gasto", afirmó Pang.
Noticia OMS. Odontología
Ejercicio Profesional 2004;5(11): http://www.odontomarketing.com
(10.11.2004)