Sin duda: existe desinformación, confusión y mitos respecto al uso del hilo dental. A continuación intentaremos explicarle algunos puntos muy importantes sobre la seda dental:
"Usar hilo dental inflama las encías": Esto no es cierto, ya que si uno utiliza el hilo dental regulamente y emplea una buena técnica: no debería existir inflamación de encías, sino todo lo contrario. El hilo dental logra limpiar mejor las encías y por ende, promueve su salud.
Lo que sucede, es que si aplicamos demasiada fuerza al utilizar el hilo dental (tenemos una mala técnica), dichos movimientos podrían irritar la encía y ocasionar inflamación. Adicionalmente, es bueno que sepa que si uno nunca utiliza el hilo dental se desarrollan bacterias que enferman las encías, pero el cuerpo humano logra un equilibrio que por lo general no ocasiona ningún tipo de signo o síntoma. Pero cuando se usa el hilo dental (al romper dicho equilibrio) se genera una respuesta inflamatoria natural (como cuando higienizamos una herida que está infectada). Es decir, si uno empieza a utilizar el hilo dental, luego de unos cuantos días (que eventualmente se podría presentar inflamación), no debería existir ningún malestar.
"El hilo dental genera un mal sabor en la boca": Si bien es cierto que una persona que nunca usa el hilo dental, podría experimentar mal salor o mal olor en su boca cuando lo empieza a emplear, lo correcto es que el uso frecuente del hilo dental fomenta encías y dientes limpios, lo que nos brinda un buen aliento.
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