El hilo dental, también conocido como la seda dental, es un componente crucial en la limpieza bucal inteligente.
Conozca toda la ciencia, ingeniería, historia, diseños, curiosidades, mitos, variaciones y mucho más respecto al hilo o seda dental: el aditamento con el que nos limpiamos entre los dientes. |
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La mayoría de personas nunca utiliza el hilo dental y muchos otros, emplean el hilo dental exclusivamente para retirar ocasionalmente algún resto de alimento que queda entre los dientes.
Pero si queremos lograr una dentadura limpia y sana, más bien deberíamos usar el hilo dental con mucho mayor frecuencia: Idealmente, después de cada comida o como máximo una vez al día o interdiariamente. Sucede que si no seguimos dicho principio, estamos dejando que se acumulen bacterias y restos de alimentos entre los dientes y en las zonas de los cuellos de los dientes donde el cepillo dental no accede.
Le recomendamos que utilice el hilo dental y que promueva su uso entre sus familiares y amigos y por ello, le brindamos a continuación las 10 razones más importantes para usar frecuentemente el hilo dental:
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Gozar de más años de vida: si no empleamos frecuentemente el hilo dental, se desarrollarán en nuestra boca bacterias, microorganimos y gérmenes y estos afectan otras partes de nuestro cuerpo
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Mantener los dientes sanos, limpiando las zonas inacesibles con el cepillado dental
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Fortalecer los dientes, ante la caries dental que se origina entre los dientes
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Propiciar las encías sanas y limpias
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Evitar la gingivitis y la periodontitis
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Gozar de un buen aliento
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Ahorrar dinero, al evitar la aparición de enfermedades bucales y su respectiva restauración
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Cuidar correctamente los tratamientos que el odontólogo nos realiza
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Aumentar la duración de los tratamientos dentales que tenemos en boca
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Disminuir o evitar la formación de sarro entre los dientes
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