No hay duda en los gremios
odontológicos, acerca de la necesidad de realizar rutinariamente un
cuestionario de salud y una evaluación general del estado de salud y los
antecedentes médicos del paciente. Pues, por ejemplo, sería crítico que por no
detenernos a preguntar por alguna alergia, se produzca en nuestro centro
odontológico accidentalmente un shock anafiláctico, tras la inyección de anestésicos locales
para el tratamiento dental.
O que fracase un tratamiento de
rehabilitación sobre implantes por no establecer la existencia de una
condición sistémica, como la diabetes o una enfermedad auto inmune, que
dificultan la debida reparación. O que se coloque aparatología de ortodoncia
fija y se acompañe al paciente durante 2 años de tratamiento, desconociendo el
establecimiento y avance de una condición cancerígena en los maxilares u otra
región corporal de nuestro paciente.
Odontología y Psicología
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Así, como es fundamental un
enfoque médico para ejercer la Odontología debidamente, es necesaria la
incorporación de otras disciplinas y ciencias, para practicar óptimamente la
profesión.
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Una de ellas, sin duda, es la
perspectiva de la sicología, sin la cual nos corremos el riesgo de andar sobre
un terreno muy fangoso e incierto. Nos planteamos algunas preguntas:
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¿Que éxito podemos esperar de un
tratamiento de odontología cosmética, en un paciente con desórdenes
psiquiátricos no controlados, que alteren su auto percepción?
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¿Sería adecuada una
rehabilitación completa con porcelana sobre metal, en un paciente que está
atravesando por un momento de crisis en su vida?
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¿Cuán favorable resultaría el
proceso de cicatrización y reparación de una cirugía oral, en un paciente
sometido constantemente a niveles de stress nocivos?
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¿Puede funcionar bien un
consultorio en el cual no se demuestra respeto por la individualidad
psicológica del paciente?
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¿Cuán efectiva será la férula
oclusal o la placa de relajamiento que le entreguemos a un paciente, sino éste
se encuentra en sus cabales y manifiesta su desequilibrio apretando y
rechinando los dientes?
Atendemos enfermos, no
enfermedades
Y es que el cuerpo no se puede
separar de la psiquis y una enfermedad sucede en un enfermo: en una persona
que tiene un determinado aspecto emocional, un cierto mundo interno y propios
parámetros emotivos, que debemos identificar, respetar y si fuera el caso como
profesionales de la salud,
La Odontología necesita de la Psicología
para efectuar el tratamiento dental en las debidas condiciones
Al respecto, le sugerimos
incorporar aspectos psicológicos a su bagaje de conocimientos y destrezas y a
su protocolo de atención en el consultorio dental:
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Interactúe con profesionales de
la salud mental
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Capacítese
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Incorpore nuevas preguntas en el
cuestionario de salud de su ficha odontológica
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Desarrolle "ojo clínico" para
evaluar estado emocional del paciente
