Toda
pérdida de tejido dentario, ya sea por caries dental, golpe o desgaste, debe
ser reparada y toda pieza dentaria perdida debe ser reemplazada, porque:
1.
La pérdida de una parte del diente lo debilita, pudiendo causar molestias o
dolor u originar una infección de la pulpa dentaria. Lamentablemente, los
dientes no tiene la capacidad de regenerarse por si solos.
2. Al perderse un
diente o varios, se rompe el equilibrio que normalmente existe en la boca para
masticar adecuadamente. Ello ocasiona progresivamente movimientos indeseables de
los dientes cercanos y se desencadena un problema mayor que afecta a los tejidos
que soportan a las piezas dentarias, los músculos de la masticación e incluso
a la articulación de la mandíbula.
Existen
muchas técnicas y materiales para restaurar satisfactoriamente sus piezas
dentarias y remplazar los dientes perdidos, logrando excelentes resultados
funcionales y estéticos.
No
descuide su boca. Recuerde que mantener sus dientes sanos es mejor que tener que
restaurarlos.